Ahora que solo falta un partido para que termine la temporada de football colegial con el partido entre Notre Dame y Ohio State, ojalá ganen los “irlandeses luchadores”.
Ahora que solo hay 8 equipos en disputa por ganar la Super Bowl de la NFL.
Llega la época del draft.
Sí, esa época en la que todo el mundo sabe mucho de College, NFL y analizar jugadores.
Ahora que llega esa época yo tengo que decir que no tengo ni puta idea de draft.
Sí, veo muchos partidos de college, no tantos como me gustaría.
Sí, veo NFL, más de lo que quisiera.
Pero no, no sé de draft.
Para saber de draft como yo entiendo este proceso:
Hay que ver mucho football, tanto colegial como profesional.
Hay que entender que son dos competiciones totalmente distintas, por mucho que cada vez más el football colegial sea una competición profesional.
Hay que entender los sistemas de juego de las dos competiciones.
Hay que saber que el juego colegial no tiene mucho que ver con el profesional.
Hay que tener conocimientos tácticos.
Hay que tener conocimientos técnicos de las distintas posiciones del football.
Todo esto y mucho más es lo que hay que saber para analizar jugadores que es de lo que se supone que va esto del draft.
Hay gente que es capaz de hacer todo esto. Mi admiración eterna a ellos.
Hay gente que ve mucha NFL y que con tres vídeos de un jugador de college, se cree capaz de decir sus características y de cómo encajaría en una franquicia u otra de la NFL
Hay gente que ve mucho College y se cree, que sin ver “tape” específica de un jugador, es capaz de decir sus características y de cómo encajaría en una franquicia u otra de la NFL.
Hay gente que incluso compara jugadores de college con jugadores de NFL.
Hay gente que te hace un listado de 25 OLB. aunque te meta ILB o Safeties, como el que rasga un folio.
Hay gente que no ve nada pero lee tres guías estadounidenses y se cree el Rey del Mambo.
Hay gente que no sabe pero que aparenta.
Cada uno que haga lo que le dé la gana y que sea el público el que opine. Creerse el más guay está bien, enfrentarse a la dura realidad es otra cosa muy distinta.
Yo no sé hacer nada de eso, ni me gusta.
Yo veo el football para pasar un buen rato.
Yo vivo, disfruto del football.
No quiero ser alguien en este mundillo, soy un tío raro, lo sé. Quiero ir a mi rollo y cada vez más. ¿Será la edad? ¿Tener casi ya 49 años me hace ser cada vez más pasota? Seguro que sí.
Sé que lo mío no es lo normal porque en esta sociedad actual y en la “mal” llamada para algunos “Comunidad de NFL en España” todo el mundo quiere pillar cacho y ahora que va a haber partido en Madrid no os quiero contar.
No, no me preguntes si creo que un jugador en concreto del college se parece a uno de NFL o qué tipo de QB es Sanders.
No sé nada de eso.
Yo veo el football para divertirme.
Por supuesto, después de más de 25 años viendo football, sé, o creo saber, cuando un jugador es bueno o me parece bueno, o es malo o me parece malo De ahí a saber de draft hay un mundo.
Cuanto te voy a echar de menos, Petras.
Por supuesto, puedo decir cómo mola este tío, pero ese jugador será uno que provoque en mí una exclamación de júbilo, un chaval que me haga gritar cuando veo un partido. Cuanto me hiciste disfrutar, Tyrice Knight. Lo tuyo, Harold Fannin Jr., no ha sido ni medio normal este año.
Yo disfruto del College Football en todas sus categorías. Disfruto viendo partidos pero cada día disfruto más con las historias que este maravilloso deporte esconde.
Disfruto contando la historia de la Universidad de Sewanee que publiqué en la revista de Crónicas Lombardi o en la guía de Coollege Nation. Disfruto contando historias como la de Miquel Juanola i Sagaró, un kicker de la Universidad Grand Valley State Lakers, que podéis leer en la web o escuchar en un podcast de College Nation. Eso es lo que me llena.
No, no me preguntes sobre draft.
Paso de draft. No sé de draft y no quiero saber.
Perdón, sí sé una cosa del draft:
El draft es una lotería en la que nadie, absolutamente nadie tiene la verdad absoluta. Ni las propias franquicias de NFL con sus decenas de scouts, sus miles de horas de vídeo visionadas. Sus entrevistas. Ni ellos saben. Si no, ¿por qué John Lynch y Kyle Shanahan iban a draftear a Trey Lance en primera ronda y a coger a Brock Purdy en la última selección del draft?
Yo vivo el College Football.